miércoles, 27 de junio de 2012

Treinta y Tres (33)




"... una ciudad ruidosa, con paredes de espejo (..) un nombre que jamás había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia particular: Macondo."

No cabe lugar la imaginación, pero debería, debería estar impuesto, ser obligado mediante decretos, normativa o lo que fuere. No podemos permitir morir jóvenes, no dejemos de ser uno para ser todos, o al menos la mayoría. Soñad Macondo, o al menos creed que existe o que sería factible crearla, empezada por uno y terminada por todos, o al menos la mayoría. Cread Macondos, donde lo maravilloso sea lo cotidiano, donde lo real sea lo imposible, donde la soledad sea compartida, pero la historia sea el presente y nunca sea olvidada. 

SIMPLEMENTE LUCHEMOS DE DÍA, SOÑEMOS.


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