El modelo político y democrático en España ha sido "traicionado" por su colega "capitalismo". Una transición que hasta hace poco era considerada un modelo de integración en su constitución, ha resultado ser la base en la que políticos han diseñado un modelo autocomplaciente, proclive a la especulación y a la corrupción, y donde la participación de la ciudadanía se ha estrangulado por vías burocráticas y por una cámara de neoaristrocratas ajena a toda realidad.
La desconfianza en la clase política, en las instituciones y en el poder judicial; el desvanecimiento del sueño europeo; el desprestigio continuo del movimiento sindical y la fragmentación congénita de la izquierda, llevan a preguntarme si mereció la pena tanta lucha y tanto puto exilio. También me inquieta si toda esta mierda será utilizada por muchos palurdos (hijos de aquellos disfrazados de demócratas hace ya cuarenta años) para intentar revivir las peores pesadillas de la vieja Europa.
Ese modelo, el único que conocemos muchos de nosotros, esta tan moribundo en su metástasis que para acabar con el es necesario recurrir a una muerte inducida, follar de nuevo entre todos y dar a luz en unos años a un modelo completamente nuevo, actualizado y actualizable a una realidad cambiante, sin necesidades de financiación económica por parte de nadie, de nosotros y no de perros viejos con barriga e implantes de pelo ni de neo-pijos con cuello y melena. A esos, les deseo la peor de las sentencias de aquel Nüremberg. mientras eso llega, sobrevivamos al presente para poder pensar en el futuro.
(A.J.R. Julio 2012)
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